Durante el primer trimestre del año en curso las empresas productoras de vehículos pesados afiliadas a la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones, ANPACT, reportaron la exportación de 38 mil 147 vehículos de carga y pasaje, lo que representó un progreso de 12.6%, respecto del mismo lapso de 2021.
En marzo, se registró un total de 13 mil 127 envíos que, frente a las 13 mil 966 unidades exportadas en similar mes de 2021, reflejan una contracción de 6.0%.
Miguel Elizalde Lizárraga, presidente de la ANPACT, comunicó que en el tercer mes del 2022 la exportación de vehículos de equipo pesado se realizó a ocho países, Estados Unidos lideró la lista de destinos con la recepción de 12 mil 391 unidades. Añadió que en el acumulado enero-marzo los automotores se enviaron a 13 naciones.
Producción
La producción total en marzo de 2021 reportada por la industria terminal del autotransporte fue de 16 mil 040 automotores de carga y pasaje, lo que indica un descenso de -0.5% en contraste con las 16 mil 125 registradas en igual mes de 2021.
En lo correspondiente a las cifras acumuladas en los tres primeros meses del presente año, el Balance de la Industria Automotriz de Vehículos Pesados, elaborado por la Asociación, precisa que se ensamblaron 45 mil 112 unidades, mostrando una mejora de 16.0% respecto del primer trimestre de 2021 en el que se produjeron 38 mil 882 vehículos.
El líder de la ANPACT dijo que el organismo y sus asociados trabajan de forma conjunta y continua para estabilizar la oferta de vehículos comerciales y lograr atender la creciente demanda de unidades, tanto para los mercados nacionales como internacionales. Agregó que como asociación buscan dar solución a cada uno de los retos que enfrenta el autotransporte y en los que son partícipes.
De acuerdo con lo antes citado, es necesario evitar la sobrerregulación, ya que tiene un impacto directo sobre los costos para las empresas del transporte y por lo tanto para la industria.
Por último, Miguel Elizalde expresó su agrado por la aprobación de la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, la cual es un fundamento jurídico muy importante para la renovación vehicular, ya que sustituir unidades obsoletas por vehículos con tecnologías más avanzadas permitirá lograr con éxito una movilidad segura, ecológica y eficiente.