
La incertidumbre por los aranceles ha terminado por influir negativamente en el financiamiento de autos cero kilómetros.
Así lo revela el último reporte sobre el índice de Financiamiento y compradores de vehículos nuevos, elaborado por AMDA, JATO Dynamics y Urban Science.
De acuerdo con Luis Brizuela, director de JATO, el plazo de 60 meses, el más utilizado por los consumidores nacionales, cayó 3% durante el mes de septiembre de 2025. Seguido por el de 18 meses que cayó 5.8%.
Durante la presentación del reporte, el presidente de la AMDA, Guillermo Rosales, Eric Ramírez, de Urban Science, y Luis Brizuela coincidieron en el que el mercado de financiamientos experimenta un proceso de reacomodo. Influido por la irrupción de marcas chinas que han aprovechado la venta a nivel corporativo y la poca flexibilidad de las instituciones crediticias.
Además, la incertidumbre generada por los aranceles ha provocado una disminución de ventas en el canal individual. Mismo que también se subsana debido a las ventas de flotillas que se han realizado en el acumulado enero-septiembre de 2025.
A ello, también se suma la poca flexibilidad que los bancos y las financieras de marca han tenido en el otorgamiento de créditos. Perdiendo oportunidades grandes de negocio.
En ese sentido, Ramírez señaló que las ventas directas a consumidores representaron el 22% de los financiamientos bancarios.
Plazos más cortos y consumidores más cautos
El análisis detalló una reducción de 3% en los créditos a 60 meses, aunque este sigue siendo el plazo más utilizado con 40.7% de participación. Los financiamientos a 72 meses mantienen una proporción de 22.8%, mientras los plazos de 24 y 36 meses ganan relevancia. Sobre todo en los segmentos de autos compactos y de lujo.

“Observamos una clara tendencia hacia plazos más cortos y decisiones de compra más prudentes”, explicó Brizuela.
En los vehículos de lujo, el plazo de 36 meses representa el 25% de los contratos, mientras que en los deportivos uno de cada cuatro créditos ya se otorga a 72 meses, reflejando mayor flexibilidad en la banca para captar clientes premium.
Por otra parte, Eric Ramírez de Urban Science, señaló que la contracción del financiamiento está ligada a la incertidumbre en las ventas de menudeo y a los ajustes en la producción.
Sin embargo, destacó que las ventas corporativas y de flotillas se se han convertido en una válvula de escape para las armadoras, absorbiendo parte del exceso de inventario.
“Las flotillas han ayudado a estabilizar el mercado cuando la producción supera la demanda”, señaló.
Estados como Zacatecas y Aguascalientes registraron aumentos de 230% y 108% en este canal. No obstante, las marcas chinas, que ya concentran cerca del 20% de las ventas corporativas, podrían verse afectadas por los aranceles que México planea aplicar en 2026, lo que obligará a ajustar estrategias de precio y abastecimiento.
Por poca flexibilidad, menos ventas
El informe estimó una “oportunidad perdida” de 44 mil 507 contratos de crédito en lo que va del año, equivalente a más de 25 mil millones de pesos. Si esos financiamientos se hubieran concretado, el mercado habría superado el récord histórico alcanzado en 2017.
Ramírez atribuyó la caída a criterios de evaluación crediticia poco flexibles y a diferencias regionales. “No se puede evaluar igual a un trabajador agrícola que a un empleado urbano. Se requieren modelos de riesgo más adaptados a las realidades locales”, afirmó.
A pesar del entorno adverso, Guillermo Rosales destacó que el mercado mexicano muestra fortaleza. En octubre, las ventas de vehículos crecieron 6% interanual, y la cartera vencida se mantiene por debajo del 1%, lo que evidencia la madurez del crédito automotriz.
“El financiamiento es el motor que sostiene el ritmo de la industria; su estabilidad garantiza el equilibrio entre producción, inventarios y demanda”, subrayó Rosales.
Leer más



