
La nueva escalada de la Guerra Comercial entre China y Estados Unidos afectó a un gigante de la industria automotriz: Ford.
Recientemente, WSJ informó que la armadora estadounidense decidió suspender sus exportaciones de autos de lujo a causa de los aranceles. Lo anterior afectó los envíos de modelos como Mustang, F150 Raptors o el SUV Bronco. Los cuales se fabrican en Michigan.
Asimismo, se espera que el Lincoln Navigators deje de llegar a China a causa de los aranceles recíprocos. Además, fuentes cercanas a la armadora revelaron que la compañía se prepara para aumentar el costo de las unidades.
La medida obedece al alto gravamen, de hasta 150%, que China impuso a las mercancías estadounidenses. Lo anterior como un intento de resistencia ante lo que considera “medidas comerciales arbitrarias” del presidente Donald Trump.
Sin embargo, los aranceles y contra-aranceles recíprocos no sólo no han servido, sino que ya afectaron el comercio global. Por eso, el sector automotriz es uno de los más afectados.
Tan sólo en este rubro, se cree que las afectaciones podrían tener un costo de 100 mil millones de dólares anuales.
Por otro lado, el viernes 18 de abril, el Gobierno estadounidense anunció un paso que en China se entendió como una escalada en la guerra comercial. Pues se anunció que no sólo los autos y autopartes chinos se gravarían, sino que también los buques construidos y operados por el Gigante Asiático.
Al respecto, Washington puntualizó que los nuevos impuestos entrarán en vigor en octubre y tendrán como fin incentivar la industria nacional marítima de Estados Unidos.
Industria automotriz de EUA reciente los efectos
Pese a que uno de los objetivos del presidente Donald Trump es incentivar la industria automotriz nacional. El resultado fue opuesto a lo esperado.
De acuerdo con National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA) los aranceles de 25% afectaron a todos los fabricantes estadounidenses. Lo anterior debido a que las autopartes con las que se fabrican dichos autos se importan.
Hasta el momento, Estados Unidos puede fabricar un 90% del auto sin necesitar piezas o componentes de otros países.
Irónicamente, el auto “más americano” es el KIA EV6 que cuenta con el 90% de los materiales producidos en ese país.
Por el contrario, compañías como Ford y su modelo, F150 apenas llegan a un 45%. A largo plazo, la medida podría afectar la producción nacional pues los aranceles afectan los componentes que se necesitan en sus fábricas.
Por ejemplo, las siguientes piezas necesarias para la producción de autos en Estados Unidos provienen de países ajenos:
- Embrague (Canadá, China, Japón y México).
- Volante (Canadá, China, Alemania, Japón, Corea del Sur, India y México)
- Frenos (Canadá, China, Alemania, Japón, Corea del Sur, India y México)
- Radiador (Canadá, China y México)
- Caja de cambios (Canadá, China, Alemania, Japón, Corea del Sur, India y México)
- Airbags (México)
- Ventanillas y parabrisas (México y China)
- Parachoques (México, Taiwán, Alemania, Canadá y Corea del Sur)
- Cinturones de seguridad (México)
- Ejes de transmisión (China, Canadá, Alemania, Corea del Sur, India, Tailandia, México y Japón)
- Sistemas de escape (México, Alemania, Canadá y China)
- Suspensiones (Canadá, China, Alemania, Japón, Corea del Sur, Polonia, India, Taiwan, Turquía y México)
- Neumáticos (Canadá, China, Alemania, Corea del Sur, India, Tailandia, Taiwan y México)
Faltará ver si en un intento por mejorar su industria nacional, Estados Unidos incentivará la producción de estos componentes.
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