
Jaguar Land Rover confirmó una noticia que, desde inicios de mes sonaba con fuerza en medios internacionales. A finales de agosto de 2025, el prestigioso fabricante de autos de lujo sufrió un ciberataque que ha mantenido paralizada su producción.
El hackeo masivo provocó que tres de sus plantas en Reino Unido, entre ellas Halewood, Solihull y Wolverhampton cerraran sus puertas y pararán su producción.
Poco después, ante la creciente incertidumbre, se anunció que sus plantas en India, Eslovaquia y China también también están en “standby”.
La irrupción informática en los sistemas de ensamble y producción de Jaguar Land Rover ya dejaron sentir sus primeros efectos para la marca. Esta asegura que las pérdidas podrían alcanzar los 83 millones de euros al día. Es decir, que la marca de lujo británica ha perdido ya unos mil millones de euros.
Lo anterior debido a que, desde que inició el ataque, no ha podido producir ninguno de sus productos, entre ellos la muy vendida Rover Defender.
Aunque JLR ya anunció que un equipo de expertos trabaja para reestablecer la seguridad en sus procesos de producción y sistemas externos, los clientes comienzan a sentirse insatisfechos. Hay decenas de pedidos incumplidos, almacenes colapsados y concesionarios sin productos para continuar la cadena.
Con los sistemas en modo espera o completamente desconectados, los consumidores no pueden hacer pedidos de refacciones o matriculas, ni tampoco de autos.
Hasta el momento se sabe, que Rover Defender, el modelo más vendido de la marca lleva 10 días sin producirse. Tampoco está claro cuando podrían reanudarse los procesos de Land Rover.
Hackeo genera incertidumbre
Además de las pérdidas millonaria el ciberataque a Jaguar Land Rover ha costado, el suceso generó preocupación en los núcleos de la industria automotriz. En primer lugar porque la implementación de sistemas automatizados y basados en IA tenía como objetivo acelerar y mejorar los procesos de producción y ensamble.

Sin embargo, el hackeo pone en evidencia la “vulnerabilidad” de las fábricas automotrices inteligentes.
- Analistas y expertos en la industria automotriz señalaron que el ataque cibernético podría:
- Interrumpir, por lo menos hasta diciembre de 2025, la producción
- Afectar a cientos de proveedores vinculados a Jaguar
Riesgo de desabasto de algunos modelos, como Rover Defender
Por otro lado, la situación también deja claro que las empresas deberán invertir sumas significativas en mejorar su seguridad digital.
Tras el ataque a JLR, empresas como BMW han optado por reforzar sus medidas de seguridad digital.
Leer más



