
La recomposición en las cadenas de suministro cada día demanda una mayor regionalización y sin duda la crisis sanitaria “Covid-19” evidenció de manera puntual los riesgos que se corren en el sector al tener cadenas de suministro distribuidas de forma global.
De acuerdo con expertos de la industria automotriz, las compañías están redefiniendo una nueva tendencia de deslocalización de los centros de fabricación. En otras palabras, los cambios estratégicos están siendo evidentes, la resiliencia y la flexibilidad en las cadenas logísticas juegan un papel fundamental, ya que reducen su vulnerabilidad.
El panorama prepandemia era totalmente diferente al actual desarrollo de la industria. En consecuencia, las condiciones estructurales y algunos eventos geopolíticos han favorecido el nearshoring en México.
Un ejemplo de lo anterior es la guerra comercial y tecnológica entre Estados Unidos y China, así como el conflicto entre Rusia y Ucrania. En consecuencia, se ha estimulado a las empresas a repensar su dependencia de las cadenas de valor
Cabe destacar que generar encuentros de negocio como el que impulsan Top flotillas y LOGEX acelera la vinculación de las compañías. por lo que el nearshoring podrá ser explotado al 100% detonando el crecimiento económico y fortaleciendo operaciones dentro de la industria automotriz.
Nearshoring elevará la vinculación entre proveedores de la industria automotriz
Una de las condiciones del nearshoring es contar con una cadena robusta y estrechamente vinculada con diferentes proveedores. Esta condición no es nueva para la industria automotriz, ya que ya está acostumbrada a que los componentes automotrices crucen la frontera entre EE. UU. y México. El tiempo juega un papel crucial, por lo que dentro del sector las piezas están disponibles entre siete y ocho veces antes de que se agreguen a la línea de ensamblaje y se termine el producto.
Dentro de este contexto, por primera vez en más de dos décadas, México superó a China como la principal fuente de importaciones de EUA.
El Departamento de Comercio de EUA, señaló que el valor de las mercancías importadas por ese país, desde México, creció 5% de 2022 a 2023. Es decir, avanzó a más de 475.000 millones de dólares. Sin embargo, las importaciones chinas cayeron 20%, a 427.000 millones.
Esta tendencia se observa en hitos como el de octubre del 2023, cuando el comercio, a través del puerto terrestre de Laredo, Texas, superó al de los puertos marítimos de Los Ángeles y Long Beach combinados. Es evidente que existe una nueva configuración en el futuro de las relaciones comerciales entre Estados Unidos y México.
Como era de esperar, México se está consolidando como una potencial área geográfica estratégica para las empresas automotrices. Además, los acuerdos comerciales de México con EUA y Canadá han trazado el camino para que las empresas trasladen sus futuras operaciones y de esta forma atender las necesidades del mercado norteamericano. Es importante mencionar que el 60 % de las empresas que quieren invertir en el país proviene de Asia.
Acciones para respaldar inversiones
Asimismo, para brindar seguridad a los inversionistas es necesario articular una estrategia industrial nacional que integre las cadenas de valor del centro y sur del país, con las del norte. Dentro de este plan se deben incluir tanto a grandes empresas, como a pymes.
De igual forma, el reto de garantizar el suministro de electricidad industrial a las empresas que busquen instalarse en el país. Por lo anterior, es importante contemplar las fuentes de energías limpias que contribuyan a renovar la infraestructura de generación eléctrica. Desde luego, el tema de la escasez del agua debe atenderse para que nuestro país sea atractivo, en cualquier zona geográfica.
Finalmente, aunque existen más factores a considerar, la inseguridad, el recurso humano, la movilidad, la tecnología y el financiamiento a empresas deben estar garantizados.
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